
Lento, lento la sonrisa se transforma en eco de la afanosa respiración, ajena fluctuación de la nada, recorre con permiso nulo la estela del pensamiento blanco….fluir….dejarse caer, anular el abrazo al cordón umbilical pulsante, el metrónomo insiste en marcar el ritmo, tiempo impuesto….mimetizo en semblanza de esencia de carrusel, arriba-abajo, con el primer viaje migrar entre las plumas del ángel, celar las palabras….palabras y estocástica no se llevan bien, no hay nada menos relativo al azar.