Acuso a mis ficciones por la viscosidad de mis actos, por los ataques sin fundamentos a cuanta cosa sueño….extemporáneo reclamo….la inconveniencia de los ángulos, el punto de vista de lo “in-mundano”, interacción libidinal, no hay nada más sádico que lo bello, ¿porqué no me “ficcionas”?,….transfórmame en ilusiones y compartamos los malos entendidos.

Dejemos para una ocasión más formal los tonos, las armonías melódicas o atonales, solo tómame de la mano y empecemos a patear la calle….prefiero tu compañía, tal vez hasta podamos bailar en clave de “Sol anatómico”.

¿Alguien podría decirme para que fuimos hechos?

Adoro el saber emanado del riesgo y la incertidumbre, la fisura por donde el aire renovador se filtra….reír mientras atravesamos la montaña de los signos….acudir a la cena invitados por el adjetivo experimental, el “no-pensar” en el valor nutritivo de la ensalada verde con aderezo de miel y nueces, dejar a un lado la lógica de las papilas gustativas, la fragilidad del intestino….mejor hagamos sentido “tentando”….derrumbar las equivalencias con obstinación de coleccionista de estampillas, alterar el quieto blanco, decir sin temor “te amo” al bípedo que está a nuestro lado.