Perfectible transcurrir, en velocidad de 16 rpm, como una participe idea, sensible a la toxicidad del vino, se desborda el incontinente estímulo….prohibido espiar….desde la celeste placenta dulce y sumiso canto, así de simple y natural, nacido, alimentado de una vacua absolutez , ruido, personas, objetos….alas de cartón ondulado….cuando hay vida hay ruido, ángulo de “repensamiento”, geometrías aparentes de posibles soluciones.

Al principio personas haciendo preguntas, unas calladas, otras limitadas a suspirar….silencio, silencio-concreto….nada que llevar, solo este viejo sweater de microfibra negra, ríes como lo hacías una vez, trasformada en aire de nota de antiguo minueto, en zamba brasilera, pintada de azul cobalto, de verde-rojo-carmín de felicidad….allí donde no había fui a buscar, en el futuro vertical edificado, ¿está detrás o dentro del íntimo tiempo?, ¿Dios juega con su hijo?, ¿ignoran los peces las aguas envenenadas?....leeré un libro interesante, mientras me pierdo de esta fase muerta, es la era del “post-tu”.

Infinita búsqueda de lo que sustenta, afirma, afirma y luego abrázate, voz soy, el rojo hilo en la piel, el asfalto que camino desnudo….sueño el vacío húmedo y llameante, una especie de “extrañarte” reflejada en los cristales, seguir contando pasos….una vez que sé todo lo que hay, todo lo conozco, una mano, un mapa, lamer la oscuridad con la punta de la lengua, los hipnóticos y azules abismos, terciopelo y seda….podríamos danzar en los callejones, entrar al cine, jugar al erotismo desmedido de los cascabeles oxidados, errático, falso y fantasioso.

Averigué que el mar sabe a tí, laguna de incontrolable propagación, decir tu nombre a través de mi garganta gutural, ojos de contacto interior, con intenciones de ancestrales llamadas….mujer pirámide….solución a la queja de madrugador, toma un taxi que te lleve por mis contornos disgregados….mujer macrométrica….la terrible amenaza de las lenguas, prométeme una hoja de papel donde entre un puente largo.

Un día de estos me voy a morir de paradojas de ti, ¿qué hace una perfecta oscuridad para morir?, duermo, no sueño, porque mis sueños son otra cosa, mis sueños son tú….recién exiliado fundirme en tu boca, ser un despierto hecho real, un encuentro de casualidad artificial….hay que satisfacer el apetito, de mi pulmón izquierdo saqué uno de tus senos, el ombligo y un pedazo de tu sexo….encendí la tele….lo sé, es una fea costumbre, pero sabes que odio comer solo.

No sé que tengo de ti, un diferencial apenas, tal vez, me ayuda a estar…a redondear….habla si vas a hablar o enmudece de una vez, enséñame, rehazme a fondo, arder fuera del camino, bien trajeado aunque sin adornos…impostura….deja que mis ojos se recuperen de ti, no tienen miedo, ni son valientes, no necesita palabras tu rostro, me consta este alrededor, quisiera que fuéramos la comida del instante….tengo ojos, no puntos de vista.

Me detengo, entre las ramas sueño, ojos suplicantes, labios pétreos, fruncido el ceño, más allá del conjunto vacío….humana estupidez….envolviendo todo desde la edad ya olvidada, azul y más azul, tu cara, tu cabello, tu azul….el sentir lo manejo a mi antojo, donde uno es dos y donde dos es el mundo, y donde tu y yo somos….solo eso, somos, aquí…..azul.